CLÍNICA INSTITUTO DE UROLOGÍA Y SEXOLOGÍA

HIPNOSIS Y SEXUALIDAD

Hipnosis y Sexualidad

La hipnosis es un estado natural de activación y focalización de la atención, unido a un estado de relativa desconexión periférica. Supone tal intensidad de focalización que permite a la persona hipnotizada rentabilizar al máximo sus habilidades innatas para controlar la percepción, la memoria y las funciones somáticas
Michael Yapko define la hipnosis como un proceso de comunicación influyente en el cual el operador saca y guía las asociaciones internas del paciente a modo de establecer o reforzar asociaciones terapéuticas en el contexto de una relación mutuamente responsiva y colaborativa y orientada a una meta.

Potenciales evocados somato sensoriales: la atención hipnótica se asocia a un incremento de amplitud de la P100.

La hipnosis clínica en sí misma esta basada en una modalidad vincular de relación bipersonal o multipersonal, y debemos verla también como una forma de comunicación, donde el terapeuta se comunica con el mundo de su paciente, a través de vivencias que provoca en él por medio de la palabra. Tomando como elemental punto de partida el comunicar en primer término sensaciones de reafirmamiento, de seguridad, de cuidado, consideración y respeto.

De este modo a través de esa relación de comunicación, permite que el paciente atenúe sus mecanismos de defensa de vigilia y se permita alcanzar un estado de intensa serenidad física y mental, de tranquilidad, un profundo estado hipnótico al volcarse sobre sí mismo. Desde esta óptica la hipnosis clínica se la puede ver claramente como un fenómeno de comunicación Sui-generis

La inducción hipnótica es una sugestión inicial extendida para usar la propia imaginación, y puede contener elaboraciones posteriores a la introducción. Un procedimiento hipnótico se usa para incitar y evaluar respuestas a las sugestiones. Al usar la hipnosis, una persona (el sujeto) es guiada por otra (el hipnotizador) para responder a sugestiones por cambios en experiencia subjetiva, alteraciones en la percepción, sensación, emoción, pensamiento, o comportamiento
La hipnosis es una hoy de las herramientas del terapeuta.

Las indicaciones son muy amplias y se refieren a una gran gama de la problemática humana, psicológicos y somáticos: angustias, desordenes neuróticos, tabaquismo, pérdida de peso, tensión, enuresis, insomnio, fobias, alergias, traumatismos, lutos, desordenes obsesivo- compulsivos), timidez etc. Pero también permite apoyo en; anestesia hipnótica, preparación mental (cirugía, deporte, examen), Resolución de conflicto, aprendizajes, desarrollo personal, etc.

TRATAMIENTO BREVE:
REESTRUCTURACIÓN DE LOS SÍNTOMAS MEDIANTE LA HIPNOSIS

La hipnosis se ha utilizado como instrumento complementario en el tratamiento de diversos problemas sexuales y médicos El estado hipnótico supone un incremento y alteración de la concentración y el desarrollo de la capacidad para producir cambios en la percepción y en determinadas funciones corporales, resulta lógico que sea una herramienta útil para tratar
problemas psicosomáticos. Se han utilizado diversas técnicas basadas en la hipnosis en los tratamientos destinados a resolver síntomas. Una de ellas es el abordaje llamado refuerzo del ego, en el que la hipnosis se utiliza para aportar un refuerzo positivo al cambio conductual (. Erickson intentó emplear el «vínculo terapéutico», movilizando la resistencia del paciente al tratamiento e intensificando o «prescribiendo» síntomas.

Luego, el paciente habría de interpretar la eliminación del síntoma como una victoria sobre el terapeuta. Este enfoque, tiene la virtud de demostrar a los pacientes su capacidad para modular y eliminar los síntomas, evitando los mecanismos de defensa a base de agravar los síntomas en lugar de disminuirlos.
Los enfoques más recientes sobre el uso de la hipnosis han puesto de relieve sus aspectos educacionales. En concreto, resulta más eficaz estructurarla intervención como una lección de autohipnosis que el paciente puede aprender a utilizar para reducir el síntoma. Asimismo, resulta útil enseñar a los pacientes una estrategia cognitiva, reforzada por la autohipnosis, que modifique su perspectiva del problema. Este tipo de aproximación se denomina «reestructuración» (Spiegel, H.). El principio de la reestructuración en la hipnosis se basa en la focalización de la concentración, característico de los estados de trance. De este modo se ayuda al paciente a desarrollar una estrategia para el cambio que equivalga a una experiencia de afirmación más que a una lucha y que se centre en lo que ellos buscan más que en lo que quieren combatir

La perspectiva del paciente sobre el problema se amplía, haciendo de la resolución del problema en sí mismo un ejemplo de la amplia muestra de aspectos relacionados con el propio cuerpo. El manejo de la ansiedad durante las crisis de angustia no se enseña mediante la instrucción de «relajarse» o de no estar ansioso sino enseñando al paciente a afiliarse a una metáfora física que implique relajación, como la de estar flotando en el agua.

De este modo, los pacientes pueden sobreponerse a los impulsos o síntomas, a base de no luchar contra ellos sino más bien de someterlos al cometido de relacionarlos de otro modo con el cuerpo, o mediante el desarrollo de la capacidad hipnótica para transformar las sensaciones (Spiegel, H.).
Este Modelo permite generar una estrategia de tratamiento estructurada utilizando la hipnosis. Este modelo subraya el compromiso de afirmar una relación estructurada de respeto por el propio cuerpo más que la lucha contra el síntoma que lo único que consigue es amplificarlo.

La terapia sexual con hipnosis puede ayudar a: mujeres; vaginismo, dispareunia, anorgasmia. En hombres: disfunción eréctil de origen psicológico, eyaculación precoz.
eyaculación retardada. En ambos o a la pareja: Falta de deseo, Aversión al sexo, Sexo satisfactorio. Mejorar la autoestima (autoaceptación) .Controlar la ansiedad anticipatoria asociada a las disfunciones sexuales (vaginismo, disfunción eréctil, eyaculación precoz)

La exploración y modificación de los mecanismos y procesos cognitivos que promueven la disfunción sexual (pensamientos automáticos, falsas creencias, emociones negativas, etc.)
Promover y facilitar la imaginación mental (fantasías sexuales) para la falta de deseo
Desensibilizar progresivamente a la persona en situaciones que pueden crear ansiedad, aversión, etc. (abusos sexuales, miedo a la penetración). Aumentar las sensaciones corporales (anorgasmia, disfunción eréctil, falta de deseo) .Relajación selectiva de diversas zonas del cuerpo para ayudar a problemas como el vaginismo o la dispareunia. Mejorar la activación y el Deseo sexual en general

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